Por Victoria Hernando, Coordinadora de Marketing y Comunicación de e-ABC Learning) El desafío de lograr mejoras en los niveles de adquisición efectiva de competencias, ha llevado durante los últimos años a incorporar instancias de gamificación en los procesos formativos online.
La gamificación o ludificación aplicada en la educación y la capacitación corporativa, consiste en aplicar técnicas, elementos y principios de juegos en los ambientes educativos.
De esta manera, se busca motivar a los estudiantes y promover una participación más activa.
Esta estrategia se utiliza tanto a nivel empresarial como en instituciones educativas, y busca que los alumnos participen de forma proactiva y se comprometan con las actividades propuestas.
Lo importante es tener en cuenta que la gamificación en un proyecto de e-learning no reside en jugar dentro de la plataforma LMS, sino que consiste en crear cursos y capacitaciones dentro del campus virtual, que incorporen mecanismos de juego en sus respectivas dinámicas.
Entre los beneficios que aporta la gamificación se encuentran los siguientes:
1) La motivación y el alto grado de participación que genera los estudiantes.
2) La facilitación del aprendizaje a través de la retroalimentación.
3) La posibilidad de aprender de experiencias.
Al realizar este análisis, es importante recordar que la primera forma en la cual aprendemos los seres humanos es jugando.
Desde el juego, desarrollamos dinámicas repetitivas por medio de las cuales buscamos cumplir con una consigna. En cada intento por lograrlo vemos que sucede, analizamos, experimentamos, probamos, nos equivocamos, y siempre aprendemos.
De hecho, podemos asociar esta forma de aprendizaje a cómo aprendemos los humanos informalmente. Por ejemplo, como un niño incorpora los conocimientos necesarios para caminar, cuantas veces lo intenta, cuantas veces se equivoca, toma decisiones, sabe que debe hacer y que no debe hacer, y adquiere finalmente la competencia “caminar”.
Entendiendo que el juego es innato al ser humano, los participantes se involucran activamente, colaboran, se comunican y resuelven situaciones problemáticas.
Por ello, el capacitador, docente, facilitador o tutor que participe en un proceso de gamificación debe:
- Pensar estratégicamente en cuales son los elementos de cada juego propuesto.
- Crear un diseño con actividades que persigan retos y permitan, al finalizar las mismas, que el participante adquiera las competencias de la capacitación.
- Durante el transcurso del proceso, guiar y estimular a los participantes, para finalmente analizar las evidencias y realizar la evaluación.
Al finalizar una capacitación con técnicas de gamificación, el participante habrá vivenciado el aprendizaje:
- Involucrándose en situaciones complejas.
- Tomando decisiones.
- Aprendiendo a través del hacer y equivocándose.
- Intentando resolver diversas circunstancias.
No obstante, para que el alumno adquiera conocimientos en un curso gamificado es de vital importancia contar con:
- Una buena implementación de la gamificación.
- Un buen diseño del contenido del curso.
- Un tutor que cumpla con las tareas de motivar, suscitar interés, guiar, apoyar y reforzar los contenidos y la narrativa.
La gamificación sin duda es un excelente recurso para potenciar procesos formativos en el ámbito educativo y en las capacitaciones empresariales.
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