(Por Pablo Raganato, director Comercial de e-ABC Learning) El relato de historias cumple un papel determinante en la educación y formación de cualquier persona. Desde las fábulas que nos leían en el jardín de infantes para poder incorporar normas de convivencia, hasta las películas que nos permiten acercarnos a determinados acontecimientos históricos, o los documentales que nos instruyen sobre diversas temáticas científicas, la narrativa siempre ha sido una poderosa herramienta para el aprendizaje y la trasmisión efectiva de conocimientos.
Hoy en día, el storytelling se ha consolidado como una poderosa herramienta para potenciar proyectos de e-learning, principalmente en empresas y organizaciones, ya que las personas aprenden más fácil por medio de historias que causan impacto y generan condiciones óptimas para recordar conceptos, prácticas y conocimientos.
En las estrategias de formación corporativa, el storytelling aporta un valor agregado significativo, al ilustrar por medio de relatos que reflejan la forma en las que las personas se enfrentan a determinadas situaciones y cómo las resuelven.
Una historia bien trasmitida, permite que visualicemos y nos representemos acontecimientos que podrían formar parte de nuestra vida laboral cotidiana, o problemáticas similares a las que habitualmente debemos enfrentarnos en nuestro trabajo, para a partir de allí, reflexionar y obtener conclusiones que podamos aplicar a nuestros ámbitos de actuación profesional.
El storytelling hace mucho más efectiva la comprensión de diferentes conceptos, fomentando la persuasión y la empatía, mediante historias en las que podamos reconocernos o moralejas cuyas enseñanzas puedan trasladarse a nuestras experiencias habituales.
En una actualidad saturada de información, pequeñas historias en las que nos podamos identificar, pueden facilitarnos una comprensión clara y sencilla de un conocimiento, una buena práctica o una metodología de venta; como así también simplificar procesos de inducción corporativa de nuevos colaboradores, en lo que respecta a la transmisión de los valores y cultura de una empresa; entre otras cuestiones.
Lo importante es que al desarrollar una instancia de storytelling en un proceso formativo, el relato tenga las siguientes características:
- sea impactante
- incluya una reflexión que sensibilice al usuario y lo lleve a generar acciones de manera efectiva
- condense de manera adecuada la información que busca trasmitir, ya que una buena historia contada en poco tiempo es más efectiva que una narración extensa.
Para complementar estas características, resulta interesante el artículo “7 Brand Storytelling Best Practices to Grow Your Audience” de Christoph Trappe, en el que se mencionan siete buenas prácticas de storytelling aplicadas al marketing, algunas de las cuáles bien podrían aplicarse a procesos formativos:
- Las historias tienen que tener una estructuración apropiada en el marco de una línea de tiempo, que incluya un comienzo y un final, un personaje empático con la audiencia a la cual nos estamos dirigiendo, un conflicto o situación de suspenso para mantener el interés, y la información precisa y necesaria que necesitamos trasmitir.
- El relato debe centrarse en una historia única, útil y relevante.
- Es importante hablar con los mismos usos y expresiones que utilizan las personas a las que nos estamos dirigiendo. En términos de capacitaciones empresariales, aquí es importante tener perfectamente estudiadas las características profesionales de quienes están participando del proceso formativo.
- Elegir sabiamente los canales de comunicación y recursos a utilizar. A partir de esta recomendación de Trappe, podemos agregar que la gran disponibilidad de plataformas y recursos multimediales disponibles, no implica que todos ellos sean los más adecuados para una audiencia determinada, y ahí estará el valor agregado que la consultoría puede aportar, para seleccionar el medio más apropiado para cada caso.
No obstante, vale destacar que la gran capacidad multimedial que hoy nos ofrecen las tecnologías, especialmente en el marco de procesos formativos en línea, potencia significativamente al storytelling, ayudando a generar mayores niveles de recordación.