(Por Carlos Biscay, CEO de e-ABC Learning) El informe ‘Innovating Pedagogy 2017’, desarrollado por la Open University e investigadores del Israeli Center of Research Excellence (I-CORE) explora nuevas formas de enseñanza, aprendizaje y evaluación para un mundo interactivo, con el objetivo de guiar a los docentes y formadores de políticas públicas, en relación a la adopción de innovaciones educativas.
Innovaciones que ya están en vigencia, pero –como señala el reporte- que aún no tuvieron una profunda influencia en una educación que necesita repensarse, para resolver una gran cantidad de desafíos pendientes: el incremento del entusiasmo y el grado de participación de los alumnos, los niveles de adquisición de conocimientos y la capacidad para ponerlos en prácticas en situaciones cotidianas; que en muchos casos definirán el futuro de las personas.
Los problemas de continuar anclados en modelos educativos que fueron eficientes durante décadas, pero que hoy ya no son efectivos, podemos constatarlos en una gran cantidad de circunstancias, como por ejemplo, la falta de conexión entre el tipo de profesionales que demandan las empresas y los graduados que genera el sistema educativo, en relación a los conocimientos y competencias de los profesionales que las organizaciones necesitan contratar y que la universidad no produce.
Pero no podemos pensar en efectos inmediatos para las innovaciones que se incorporan a un nuevo proyecto educativo. La clave está en entender que cualquier innovación que impulsemos tendrá impacto a largo plazo. Lamentablemente vivimos en una sociedad del instante. Como dice Beatriz Sarlo en “Escenas de la Vida Posmoderna”, estamos en un estado de shopping. Un estado que no es asimilable con la educación y sus tiempos culturales y humanos, e incluso los tiempos para que se desarrollen y arraiguen los procesos e innovaciones.
Por otra parte, la innovación, generalmente propuesta solo desde el alcance tecnológico o la incorporación de idiomas, se parece más a una app para instalar que a un árbol que hay regar para que crezca. En educación hablamos de años, no de impactos inmediatos. Si confundimos innovación (un medio) con los fines educativos, es como confundir la caja automática de un vehículo con el destino final del viaje. Veamos por ejemplo el caso de Sarmiento, quien sembró una semilla de cuyos frutos no comió ni vio. Pero soñó y visionó desde su inteligencia y conocimientos, una educación para un país grande. Su plan sobrevivió a un statu quo adverso, un país en guerra, la fiebre amarilla y un poder político limitado, y fue la raigambre sobre la que se edificó el sistema educativo argentino del siglo XX, que hoy debemos reformular.
El informe de la Open University es una inagotable fuente de inspiración para entender cómo innovar en la educación, con la tecnología pero también más allá de ella. En esta sexta edición, al igual que en las anteriores, incluye 10 temas con una perspectiva de implementación e influencia en la práctica educativa, tanto a nivel de enseñanza secundaria como superior. Está pensado para los docentes, directivos y responsables de políticas públicas, pero con un horizonte de 10 años.
Las dos grandes preguntas que se plantea inicialmente el reporte ‘Innovating Pedagogy 2017’, son para qué educar y cuáles son los fines de la educación. Sus autores proponen cuatro respuestas, al señalar que el proceso educativo tiene como objetivo capacitar a las personas para el empleo, formar buenos ciudadanos, socializar a las personas dentro de una comunidad, y desarrollar personas felices y completas. Para cumplir con esa finalidad analizan diez temas centrales, que están claramente sintetizados en el resumen ejecutivo del informe.
Estos 10 temas abordan respuestas válidas a los grandes desafíos de la educación, que aún debemos resolver en la Argentina (intercalando opiniones personales con reflexiones mencionadas en el informe de la Open University):
1. El spaced learning o aprendizaje espaciado es una práctica educativa que permite construir recuerdos a largo plazo en minutos, dando respuestas a las problemáticas de adquisición y retención del aprendizaje. Como señala el informe, es sabido que aprendemos mejor cuando el conocimiento se nos presenta en una secuencia de partes cortas, con espacios entre ellas, en lugar de en una larga sesión, como una conferencia o una clase magistral. La implementación de este método de enseñanza muestra un aumento significativo en los niveles de aprendizaje. Y si bien ya se ha probado con éxito en las escuelas, necesita mayor cantidad de experiencias para determinar cómo desarrollarlo a grandes escalas.
2. El reconocimiento de la importancia de que los estudiantes hagan ciencia, actuando como científicos, se ha incrementado en estos últimos años, en buena medida debido a , que esta práctica permite familiarizarse con temáticas identificadas como prioritarias por el mercado laboral. En el reporte se destaca que los ciudadanos necesitan habilidades y conocimientos para resolver problemas, evaluar evidencias y dar sentido a la información compleja que obtienen de diversas fuentes. En este sentido, una sólida comprensión de los temas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) puede desarrollar estas habilidades para responder a las demandas actuales de contratación de las organizaciones.
3. La adaptación libros de texto con licencias abiertas, responde a la necesidad de democratizar el conocimiento. Se trata de recursos editables que se pueden compartir libremente y están diseñados para operar en reemplazo de los libros de texto tradicionales. Basados en un enfoque de Recursos Educativos Abiertos (REA), estos libros no están bloqueados por restricciones de derechos de autor, pero tienen una licencia abierta que permite reutilizarlos, mezclarlos, revisarlos, redistribuirlos y retenerlos.
4. Otro de los temas que aborda el informe de la Open University está referido al desafío de buscar y recopilar información en la sociedad de la post-verdad. Como explica el reporte, las noticias falsas y las burbujas de información no son nuevas, pero la conciencia de su impacto en la opinión pública ha aumentado. Las personas necesitan poder evaluar y compartir información de manera responsable. Una respuesta es integrar estas habilidades dentro del plan de estudios. Con este objetivo, se desarrollaron formas de promover la cognición epistémica de los alumnos; incluyendo la promoción de la comprensión de la naturaleza del conocimiento y su justificación, así como el fomento de las habilidades para evaluar la validez de la información y formular argumentos sólidos.
5. Lograr empatía intergrupal fomenta el desarrollo del aprendizaje colaborativo y la pluralidad de pensamiento, a partir de la comprensión de las perspectivas de los demás. A partir del crecimiento de los entornos en línea, como las redes sociales, actualmente personas de diferentes orígenes interactúan entre sí libremente, incluso si provienen de países o culturas en conflicto. Esto significa que las habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo y la empatía son importantes. El reporte señala que cuando los grupos se mantienen separados, es probable que desarrollen estereotipos negativos entre ellos, y que las actividades diseñadas para promover la empatía grupal pueden proporcionar respuestas efectivas para ayudar a reducir tensiones.
6. El aprendizaje inmersivo plantea intensificar el proceso educativo a través de la experimentación de situaciones nuevas (como si los alumnos estuvieran allí), induciéndolos a desplegar sus conocimientos y recursos para resolver un problema o practicar una habilidad. De esta manera, se integra la visión, el sonido, el movimiento, la conciencia espacial e incluso el tacto, en la resolución de una circunstancia, de la misma manera que ocurre en la vida real. Hoy, mediante el uso de tecnologías como la realidad virtual, pantallas 3D o dispositivos portátiles, los estudiantes pueden experimentar el aprendizaje inmersivo en el aula, en el hogar o al aire libre. Este es un paso muy importante de cara a la preparación para el desarrollo laboral futuro.
7. La utilización de datos para ayudar a los alumnos a establecer y alcanzar sus propios objetivos, plantea la posibilidad de utilizar la potencialidad de las analíticas y el machine learning en beneficio del principal protagonista del proceso educativo. La analítica dirigida por los estudiantes, no solo los invita a reflexionar sobre los comentarios que reciben, sino que también los inicia en el camino de establecer sus propias metas de aprendizaje. Así, pueden decidir qué objetivos y ambiciones quieren alcanzar, y qué tipos y formas de aprendizaje quieren usar para lograr esos objetivos.
8. La capacidad de pensar con datos ya forma parte del nivel de alfabetización que una persona debe tener para poder insertarse en el mercado laboral. En la era de la Big Data, el informe de la Open University destaca que las personas no deberían ser receptores pasivos de informes basados en datos, sino convertirse en exploradores de datos activos, a partir de los cuales, puedan planificar, gestionar, analizar e inferir. Esto lleva a que los estudiantes tengan que aprender a trabajar y pensar con datos desde una edad temprana, para estar preparados para desenvolverse en la sociedad de los próximos años.
9. Focalizar en los intereses y valores de los estudiantes para inspirar el aprendizaje significativo, dándoles a ellos la opción sobre qué y cómo aprenden; proporcionándoles los medios para desarrollar conocimientos, habilidades y formas de pensar.
10. El enfoque educativo humanista, que se centra en la persona, permite el desarrollo de comunidades de construcción de conocimiento colectivo, que ayudan a los estudiantes a abrirse a la experiencia, ser altamente creativos y autodirigidos. Tres competencias fundamentales para poder desarrollarse en la sociedad y particularmente en ámbitos laborales.