Permite a las empresas e instituciones gestionar diferentes unidades de negocio o unidades educativas en una misma plataforma como si fueran diferentes plataformas, ya que cada unidad cuenta con sus propios recursos. De esta manera, una universidad podría por ejemplo, crear espacios separados para cada una de sus facultades, quienes contarían con sus propios usuarios, asignándoles diferentes permisos según su puesto jerárquico o su rol en la institución; así como también se le asignaría su propio look and feel, sus propios cursos y rutas de aprendizaje, entre otros. Además, si la universidad lo quisiera, se podrían compartir cursos entre las facultades y organizar un aprendizaje colaborativo.  En el ámbito empresarial, podemos representar cada espacio como una empresa de un holding o cada espacio puede ser una empresa cliente independiente.