e-ABC Learning

La transformación digital de los procesos formativos no fue solo una respuesta a la pandemia: es una revolución en desarrollo

Por Virginia Mendizábal, Coordinadora del Centro de Atención al Cliente (CAC) de e-ABC Learning

Si bien la utilización el e-learning era un proceso que avanzaba a pasos firmes e ineludibles hacia una transformación de la educación incrementado su eficiencia y democratización, las instituciones educativas aceleraron sus procesos de transformación digital durante la pandemia apremiadas por las circunstancias: la utilización del e-learning se volvió masiva apresurando ese proceso.

Las universidades y los centros de formación en mayor medida, pero también las escuelas, implementaron plataformas de educación online con diversos objetivos y beneficios. Entre otros, podemos destacar los siguientes:

  • Incrementar el impacto territorial de sus propuestas formativas, llegando a personas que se encuentran en diversas locaciones, tanto a nivel nacional como regional.
  • Facilitar el acceso a carreras universitarias, cursos de actualización y posgrados a personas que por sus obligaciones laborales y familiares no pueden concurrir presencialmente a las aulas de instituciones de educación superior.
  • Generar un espacio de apoyo a la educación presencial, que permita fortalecer la actividad en clase.
  • Flexibilizar sus procesos de enseñanza, permitiendo a los estudiantes estudiar a su propio ritmo, en los horarios que tengan disponibles y atendiendo a sus diferentes estilos de aprendizaje.
  • Fortalecer sus estrategias pedagógicas y mejorar la calidad del aprendizaje con recursos pedagógicos multimediales, incluyendo simulaciones, realidad extendida, herramientas de colaboración en línea, metaverso e inteligencia artificial.
  • Eliminar barreras físicas y económicas para estudiantes que de otra manera no podrían acceder a la educación.
  • Aumentar la eficiencia de las instituciones en la atención a sus alumnos, utilizando la abundancia de datos disponibles que son útiles para quienes están involucrados en ayudar a los estudiantes tanto dentro como fuera del aula.

Las empresas también están viendo los beneficios de la capacitación en línea. Algunos de ellos:

  • Mayor agilidad y flexibilidad, al dar a los empleados la posibilidad de acceder al contenido de capacitación desde cualquier lugar, en especial desde el puesto de trabajo, en el momento exacto de necesidad y con contenidos procesados en forma de micropíldoras de aprendizaje.
  • Personalización de la formación, adaptándose a las necesidades específicas de la empresa y de cada colaborador en forma individual.
  • Ahorro de costos, al eliminar la necesidad de pagar viajes, alojamiento y otros costos asociados a los entrenamientos presenciales.
  • Mejora de la retención de conocimientos y mayor impacto de las competencias adquiridas en el desempeño de los empleados.
  • Seguimiento y evaluación de la efectividad de cada proceso formativo, para poder hacer los ajustes que sean necesarios en forma oportuna.
  • Escalabilidad: los proyectos de e-learning para satisfacer las necesidades de una empresa y sus equipos de trabajo, sin la necesidad de aumentar los recursos dedicados a la capacitación.
  • Alinear las formaciones a las competencias requeridas por el mercado laboral y a los planes de carrera y desarrollo en el puesto.

El incremento de la digitalización en la educación sin duda constituye una revolución de la educación, que está produciendo cambios sustanciales en las formas de enseñar y aprender y demanda procesos de adaptación. Es posible que todos los involucrados en la organización requieran capacitación adicional para acompañar este proceso y aprovecharlo en todo su potencial.

En ese marco de adecuación imprescindible, podemos identificar varias transformaciones:

1) La educación será más libre:

  • se incrementarán los conocimientos y recursos disponibles,
  • se podrá acceder a una mayor cantidad de profesores,
  • las personas podrán elegir la propuesta formativa más adaptada a sus necesidades (desde lo curricular), sin importar en donde esté ubicada geográficamente la institución que la imparte y sin estar condicionadas por los horarios en los que se imparte una clase.

2) Los estudiantes tendrán más opciones para elegir cómo quieren aprender. Esto les permitirá optar por la metodología de enseñanza que mejor se adapte a sus necesidades.

3) Las instituciones educativas comenzarán a alinear sus procesos a las modificaciones que se están produciendo en el ámbito laboral, adoptando horarios más flexibles y permitiendo a los alumnos poder asistir en forma mixta ya sea a una clase en forma presencial o virtual, de acuerdo con sus conveniencias.

4) Los profesores tendrán un papel diferente y relevante en el aprendizaje, teniendo más tiempo disponible para interactuar con sus estudiantes y responder sus preguntas en forma personalizada.

5) Los procesos administrativos y de atención al cliente serán más rápidos y efectivos, mejorando la experiencia de usuario de los alumnos.

La tendencia hacia la educación virtual es clara.

Si quieres ser parte de esta revolución, no te pierdas la oportunidad de contar con las soluciones que proveemos desde e-ABC Learning. Entre ellas, la plataforma LMS Evolution: nuestra solución estrella para potenciar los procesos educativos ya sea para complementar el aprendizaje presencial, o para utilizarla 100% online. Ofrecemos nos solo un proceso ágil y eficiente de ejecución de los proyectos y, además, un acompañamiento profesional a lo largo de la experiencia de uso y evolución de las soluciones implementadas.

Foto de Annie Spratt en Unsplash

1 comentario en “La transformación digital de los procesos formativos no fue solo una respuesta a la pandemia: es una revolución en desarrollo”

  1. Añadiré que el reto es la formación y capacitación de los integrantes de las respectivas comunidades universitarias y, en las demás instituciones y organizaciones educativas; tal que devengan agentes (sujetos que transforman la realidad) en educación digital. Al considerar que supone el devenir del enfoque presencial en aquel multimodal, implica complejidad en términos: laborales (institucionales y sindicales), económicos, de política educativa (gobierno federal y estatal {municipios}) y, sobre todo, culturales.

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