Por Victoria Hernando, Coordinadora del Departamento de Comunicación y Marketing de e-ABC Learning
En tiempos en los que estamos recibiendo información constantemente, es importante trasmitir mensajes que generen atención y engagement en sus destinatarios.
Pero capturar y mantener la atención de aquella persona o grupos a los cuales nos dirigimos, es solo el primer paso un proceso que se complementa con la incorporación del contenido que estamos trasmitiendo.
Esto aplica tanto a la publicidad y el marketing digital, y a una presentación comercial, como a la educación y la capacitación corporativa.
La clave pasa por elegir una metodología adecuada para lograrlo. Y la respuesta a este tipo de búsquedas muchas veces está en el ADN de la humanidad, en prácticas que venimos desarrollando a través de los milenios y que recuperarlas puede significar un alto valor agregado.
El storytelling nos ofrece precisamente este aporte diferencial, que potenciará los procesos formativos que impulsemos, aportando una gran variedad de matices.
En efecto, el relato de historias cumple un papel determinante en la educación y formación de cualquier persona. Algunos ejemplos nos ilustran con claridad su fuerza pedagógica:
- las fábulas que se leen en el jardín de infantes permiten incorporar normas de convivencia,
- hay películas que nos acercan a determinados acontecimientos históricos,
- los documentales nos instruyen sobre diversas temáticas, incluso científicas.
La narrativa siempre ha sido una poderosa herramienta para el aprendizaje y la trasmisión efectiva de conocimientos, y hoy existen consensos tanto en las escuelas y universidades, como en las empresas, en considerar al storytelling como una poderosa herramienta.
¿Por qué incorporar la narración de historias a un proceso formativo?
Existen múltiples razones por las cuales conviene incorporar esta metodología a un proceso formativo. Entre ellas destacamos las siguientes:
- Las personas aprenden más fácil por medio de historias que causan impacto y generan condiciones óptimas para recordar conceptos, prácticas y conocimientos, fomentando la persuasión y la empatía.
- El storytelling aporta un valor agregado significativo, al ilustrar por medio de relatos que reflejan la forma en las que las personas se enfrentan a determinadas situaciones y cómo las resuelven, para a partir de allí, reflexionar y obtener conclusiones que podamos aplicar a nuestros ámbitos de actuación personal y profesional.
- Permite conectar con el alumno en dos planos: el racional y el emocional, integrando dos áreas que deben estar integradas para lograr aprendizajes efectivos.
- A nivel escolar, sumar este recurso permite sintonizar con la forma en que los niños y adolescentes se conectan, a través de experiencias.
- Simplifica el acceso a temáticas complejas y su comprensión.
- Fomenta el desarrollo de habilidades críticas para el mundo del trabajo: resiliencia, liderazgo, flexibilidad, colaboración, agilidad, comunicación, adaptabilidad, motivación, resolución de problemas, creatividad y toma de decisiones, entre otras.
- En una actualidad saturada de información, pequeñas historias en las que nos podamos identificar, pueden facilitarnos una comprensión clara y sencilla de un conocimiento, una buena práctica o una metodología de venta. también simplificar procesos de inducción corporativa de nuevos colaboradores, en lo que respecta a la transmisión de los valores y cultura de una empresa; entre otras cuestiones.
- En tiempos en los que se busca equilibrar las exigencias académicas y laborales con la vida personal, permiten generar espacios de distención y mayor bienestar emocional.
¿Qué aspectos se deben tener antes de desarrollar una instancia de storytelling?
Para Verónica Hudoklin, Diseñadora Gráfica & Web en e-ABC Learning, es muy importante que las organizaciones dispuestas a implementar la narración de historias es sus procesos formativos, tengan en cuenta tres cuestiones centrales:
1) El ‘PARA QUIÉN’: definiendo claramente el público objetivo al que va a estar dirigido el storytelling, y las características fundamentales de esas personas que serán las protagonistas de la instancia de aprendizaje.
2) El ‘POR QUÉ’: se relaciona con la necesidad/problema a resolver y se focaliza en poder definir en forma clara y concisa los motivos que impulsan el desarrollo una instancia de storytelling. Entender cuál fue/es lo que se necesita solucionar, va a permitir construir desde el inicio un guion sólido y bien enfocado, ahorrando idas y vueltas de e-mails y calls que se podrían haber evitado a ambas partes, traduciéndose en un desarrollo de proyecto más ágil y fluido.
3) El «PARA QUÉ«: refiere al objetivo que se busca alcanzar (capacitación, inducción o bien una simple comunicación, aunque esto último no es muy usual). En este punto es muy importante decidir el nivel de exigencia que deben tener los ejercicios y evaluaciones que suelen acompañar las instancias de storytelling.
“Estos tres ítems son los pilares fundacionales de un proyecto. Si están bien definidos desde el inicio, aportarán una base sólida para el desarrollo de un curso”, asegura Verónica, precisando que los puntos 2 y 3 están muy relacionados con la herramienta que se va a utilizar para materializar el storytelling.
“Por ejemplo, algunos clientes piden Story, pero cuando ves (como diseñador/a) los requerimientos del guion, te das cuenta que hubiera estado mejor desarrollarlo en Vyond. O al revés, te piden Vyond pero ves que el guion tiene interacciones que no son posibles de resolver en Vyond”, agrega la especialista.
¿Cómo desarrollar una instancia de storytelling en un proceso formativo?
Al incorporar la narración de historias a un proyecto de educación o capacitación, Santiago Verissimo, Senior Articulate Storyline Developer de e-ABC Learning, considera que hay cuatro aspectos fundamentales a considerar:
1. El relato debería reunir algunas características esenciales:
- ser impactante y generar atención constante,
- estar personalizado en función de la audiencia a la cual se dirige (expresiones, cultura, intereses, nivel formativo previo, área de desempeño, etc),
- apoyarse en metáforas y la creación de imágenes mentales,
- incluir una reflexión que sensibilice al usuario y lo lleve a generar acciones de manera efectiva,
- contar con un guión sólido (introducción, núcleo y descenlace), textual y gráfico,
- condensar de manera adecuada la información que busca trasmitir, ya que una buena historia contada en poco tiempo es más efectiva que una narración extensa,
- fomentar interacciones, aprovechando la multimedialidad,
- promover la imaginación, conectándola con el propósito que busca el proceso formativo,
- eventualmente, contar con un personaje que actúe como guía.
2. Elegir la tecnología de soporte y los canales de comunicación adecuados para cada proyecto y audiencia.
3. Contar con al apoyo profesional que puede aportar una empresa que cuente con profesionales especializados en el desarrollo de este tipo de trayectos formativos.
4. Revisar y fijar los contenidos vistos mediante distintas técnicas de evaluación.
Como explica Verónica Hudoklin, “una elección idónea de estos elementos es lo que va a determinar, nada más ni nada menos, que un curso cumpla su objetivo de manera exitosa”.
En e-ABC Learning estamos a disposición para apoyar a tu organización en sus proyectos y procesos formativos, y en particular, el desarrollo de instancias de storytelling.
Escribinos a comunicacion@e-abclearning.com