(Por Victoria Hernando, Coordinadora de Marketing y Comunicación de e-ABC Learning) El blended learning es un enfoque educativo que integra el aprendizaje presencial tradicional con la enseñanza online.
En esta modalidad híbrida, los estudiantes asisten a clases físicas con un profesor, pero también complementan su educación con actividades en línea, como lecciones, ejercicios interactivos y discusiones virtuales.
El objetivo es aprovechar lo mejor de ambos mundos: la interacción cara a cara y la flexibilidad y personalización que ofrece el entorno digital.
Este enfoque permite a los estudiantes acceder a contenido educativo en cualquier momento, adaptar el proceso educativo a su propio ritmo y recibir una experiencia más enriquecedora y variada.
También brinda a los profesores más herramientas y métodos para evaluar y apoyar a sus estudiantes.
El impacto positivo que tiene esta modalidad sobre los resultados académicos y las capacitaciones corporativas, ha llevado a su adopción por parte de instituciones educativas y empresas.
Beneficios del blended learning
Al promover un enfoque educativo más adaptable, inclusivo y centrado en las necesidades del alumno, el aprendizaje híbrido ofrece varias ventajas al sistema educativo y los procesos de formación corporativa. Entre ellas:
1. Flexibilidad y personalización: Permite a los estudiantes aprender a su propio ritmo, accediendo a los contenidos en línea según sus necesidades y horarios, favoreciendo una experiencia de aprendizaje más personalizada.
2. Mejora del acceso a recursos formativos: Los estudiantes pueden acceder a una amplia gama de materiales educativos en línea, desde videos y lecturas hasta simulaciones interactivas, que complementan y enriquecen las clases presenciales.
3. Fomento de habilidades digitales: Integra el uso de tecnologías que ayudan a los alumnos a desarrollar competencias digitales esenciales, como la interacción en entornos virtuales, la gestión de información y la colaboración en línea.
4. Mayor participación: Al combinar actividades presenciales con actividades online, los estudiantes pueden participar de manera más activa en su aprendizaje. Herramientas como foros, chats y evaluaciones interactivas fomentan una mayor implicación de los participantes.
5. Diversificación de metodologías: Los docentes pueden usar una variedad de estrategias pedagógicas, como el aprendizaje basado en proyectos, la gamificación o el flipped classroom, para adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje.
6. Evaluación más continua y precisa: Las plataformas digitales permiten un seguimiento constante del progreso de las personas, mediante evaluaciones en línea y análisis de datos. Esto facilita la identificación temprana de áreas de mejora.
7. Inclusión y equidad: El blended learning puede facilitar el acceso a la educación en zonas rurales o con dificultades para asistir a clases presenciales, ampliando la cobertura educativa y reduciendo barreras geográficas o económicas.
8. Preparación para el futuro laboral: Al familiarizar a los alumnos con herramientas y dinámicas virtuales, se les prepara para un entorno laboral cada vez más digitalizado y remoto.
Cuando se recomienda utilizar blended learning
El blended learning es especialmente eficaz cuando se busca una enseñanza más flexible, adaptable y que combine lo mejor de la presencialidad y la virtualidad.
Por lo general, se recomienda utilizar esta modalidad en las siguientes situaciones:
1. Educación superior y formación continua: En universidades, institutos y programas de formación profesional, donde los estudiantes requieren flexibilidad para combinar estudios con otras responsabilidades, como el trabajo o la vida familiar.
2. Entornos diversos: Cuando los alumnos tienen diferentes ritmos o estilos de aprendizaje, el blended learning permite personalizar el contenido y ofrecer distintas formas de abordar los temas, mejorando la comprensión y retención.
3. Instituciones con limitaciones de infraestructura: En lugares donde las instalaciones físicas son limitadas o no pueden albergar a todos los estudiantes de manera presencial, este modelo puede ser útil para reducir la sobrecarga en las aulas.
4. Formación corporativa: Es ideal para empresas que quieren capacitar a su personal sin interrumpir sus actividades diarias. Los empleados pueden realizar las partes teóricas en línea y participar en talleres prácticos presenciales.
5. Enseñanza de habilidades técnicas o especializadas: En casos donde los alumnos necesitan incorporar teoría y práctica. Por ejemplo, en ingenierías o medicina, el aprendizaje en línea puede cubrir la parte teórica, mientras que las sesiones presenciales se centran en la aplicación práctica.
6. Tiempos de crisis o contingencia: En situaciones como la pandemia de COVID-19, el blended learning ofrece una solución viable cuando no es posible mantener la educación totalmente presencial, sin perder la interacción y el apoyo del docente.
7. Escuelas que buscan innovar en sus metodologías: Instituciones que deseen incorporar nuevas tecnologías y metodologías más activas en el aula pueden usar el blended learning como puente entre el aprendizaje tradicional y el digital.
8. Capacitación en competencias digitales: Es recomendable cuando se busca que los participantes de una instancia formativa desarrollen habilidades digitales que serán clave para su futuro profesional, familiarizándolos con herramientas y plataformas que se usan en entornos laborales modernos.